Tú, que apareciste en mi vida porque supiste escuchar mis gritos a todo pulmón, que sin un solo motivo ni razón decidiste quedarte para secar mis lágrimas, para pintarme sonrisas, para sostenerme, para quitarme los miedos con un solo abrazo.
Tú, que te dejaste la piel por persistir a mi lado, que ni el mas duro error te hizo rendirte, el que siempre me ha perdonado...
Tú, el que me enseñaste que todo es mas facil de lo que parece ser, el que me ayudó a ser valiente, a vivir, a creer.
Tú, esa persona que hasta el discutir lo hace especial, que siempre ha tratado de entenderme y de hecho lo a conseguido.
Tú, que has hecho de mi vida un regalo solo con aparecer.




A veces tienes que estar alejado de aquellos a los que quieres, pero eso no significa que no los quieras, muchas veces eso te hace quererlos aun mas.