Esta mañana, al despertar mi brazo te buscaba en un intento desesperado por encontrar tu cuerpo caliente, y abrazarte. Abrí los ojos para intentar encontrar ese rostro sumído en el más profundo sueño. Pero no, hoy ya no estabas ahí, pero me tranquiliza saber que estas aquí. Me importas demasiado y me deja de importar todo lo demás.
Porque has hecho importantes tantas cosas en mi vida que antes no lo eran...
Porque arreglas mis peores días con nada, haciendo que para mi lo sea TODO.
Llegaste con tu locura y con ru risa, enseñandome a vivir, guardando todos nuestros recuerdos, desde el primero y mas insignificante, hasta el ultimo y más intenso...
Has sabido llegar tan dentro de mi, que ya no puedes irte. Dejaré la puerta abierta por si acaso quisieras hacerlo, pero has hecho que llegue a creer mas en ti que en mi.

Tengo que decirlo: odio que existan, que haya horas, momentos en los que no estés. Lo odio. Lo siento, lo odio