Todo comenzó con una mirada, una de esas miradas rápidas pero intensas. En ese momento, cuando nuestras miradas se cruzaron pocos segundo, supe que serías alguien muy importante en mi vida. No me equivoqué, has acabado siendo la razón por la cual me levanto cada mañana con una sonrisa en la boca. Pasamos juntos muchos momentos, todos ellos difíciles de olvidar. Besos, caricias secretas, susurros, noches de fiesta, momentos de llanto, grandes charlas… cada momento es especial porque estoy contigo. Porque sabes hacer en cada situación lo correcto, sabes cuando abrazarme sin que yo te diga nada, cuando me puedes hacer bromas y cuando necesito que me hagas sonreír.


-¡Mira,una estrella fugaz! Pide un deseo.
-No,ni falta que hace. Tú ya te has hecho realidad.